domingo, 8 de marzo de 2009

La gran ñ


En el universo de las letras cada caracter era feliz con su cometido.
Las vocales se creían las reinas del mambo, -nosotras somos imprescindibles, nos llevamos bien con todo el mundo, las demás se pelean por ponerse a nuestro lado-, alardeaban sin importarles que letra pasara por allí. Eran las únicas capaces de colocarse las tildes para enfatizar su sonido y presumían de dicho accesorio que las hacía especiales.

Las mayúsculas observaban desde arriba a las demás y de vez en cuando sonreían satisfechas por su elevada altura, -¿Qué pasa pequeña? ¿Te llevo de la manita hasta el siguiente punto y a parte?- preguntaban con rintintín cuando alguna minúscula se cruzaba en su camino.

Las consonantes estaban siempre atentas para ver a qué vocal tenían que juntarse. Había algunas más solicitadas que otras y cuando eran las elegidas para formar palabras su orgullo crecía a pasos agigantados.

En el mundo de las letras ninguna se cuestionaba nada. Estaban acostumbradas a obedecer las reglas que alguien había impuesto y las acataban acostumbrándose a la rutina impuesta.
Todas excepto una, la ñ. Siempre fue el patito feo del abecedario. Las demás consonantes la miraban con desprecio porque era la única con un peinado estupendo y nunca se juntaban con ella. Las vocales la rehuían porque según ellas, a su lado deslucían y las mayúsculas se reían de ella porque no tenía ninguna hermana mayor que la defendiera.
La ñ se paseaba de un lado a otro del alfabeto esperando que alguna que otra vez, alguien la dejara formar grupo.
Sin embargo un día se rebeló, se dio cuenta de que era la única realmente especial. Además de que era la única que siempre iba entre dos vocales, todas las letras tenían clones en otros países, todas excepto la ñ. Era única y originaria y era la que realmente hacía que determinadas palabras sonaran como tienen que sonar, ¡coño!

7 comentarios:

cachorro dijo...

Mi niñaaa!!! Que maña te das escribiendo , se me empaña la vista cuando te leo , le pones mucho empeño , lo sacas de las entrañas . Que haces mañana? te invito a comer lasaña , pero antes nos tomamos unas cañas por Malasaña.
Petonets!!!

La repartidora tóxica dijo...

Hola!!!

Pasaba por aqui....mi primer coment en tu blog, ya era hora, coño!!!

Rul dijo...

y ademas ¡unica en el mundo! ¡buen homenaje Eita!

ea! dijo...

Corazónnn!! Oleee ahí que dominio de la ñ!! jajaja

Demiii!! Ya era hora jodía!! Tengo aquí una cerve con un torrenillo reservado para ti que ya se estaba poniendo pocho :S jejeje

Rul!! Claro que sí! Es que a mí cuando me llaman begona me pongo de una mala leche... Que viva la ñ hombreeee!! :)

Un besazooooo!!

Anónimo dijo...

Ñam... ñam... ñam...
Para comerte, a ti, y lo que escribes. ( Y por ese orden )
Besoteeeeeeeeeee

Urlanda dijo...

Me has dejado…! boquiabierta¡

Y de pronto, me dieron ganas de cambiarme el nombre: Es que no tengo ni una sola “Ñ” en mi kilométrico nombre… Jajajaja.

Escribes muy bien. Lejos de sentirme opacada, me siento muy bien por conocer gente tan agradable como tú, con tu sentido del humor e ingenio tan ricos.
Eso si, yo no te comería, solo me degusto tus letras… Jajajaja

Besos, y… ¡FELICIDADES¡
Me caes muy bien EA!.

Sux dijo...

Que guapo ea! hay defendiendo a la pequeÑa pero siempre bien cubierta Ñ.

Un besito carino. ¿A que no suena igual?