jueves, 26 de febrero de 2009

Antónimos


Cada vez que mi cigarro se consume, mi dependencia crece y pienso que todo lo que sube baja y todo lo que viene va.
Si tenemos en cuenta que la noche es oscura y el día claro, podemos investigar por qué el negro y el blanco son tan importantes en nuestro particular círculo cromático.
Tú eres alto y yo bajita, pero la distancia no importa. Eres el primero de mi fila y yo la última de tu lista. Mi espera te impacienta y tu descaro me ruboriza. Te pones feo cuando me perturbas y yo embellezco cuando te sosiego.

La verdad es que tu desconocimiento provoca la mentira en mi imaginación.

martes, 17 de febrero de 2009

Paciencia


Poco tiempo después de que el sol desplegara sus rayos por la ventana, decidió que ese día no se levantaba de la cama. Cuando se aburrió de dormir, se levantó, se quitó el reloj de la muñeca y se miró al espejo.
La imagen estaba descompuesta, su cara era un Picasso de sentimientos contradictorios a punto de estallar, un puzzle de sensaciones entremezcladas al que le faltaban pequeñas piezas de serenidad. Cada vez que tragaba saliva la amargura recorría su esófago. Su estómago era un arenal de espirales que se enlazaban formando un nudo y su respiración se entrecortaba al compás de la resignación.

Aquel día lo pasó meditando, pensando en el ayer, en el hoy y en el mañana, sin importarle compromisos, horarios, ni todo un mundo girando a su alrededor.

viernes, 13 de febrero de 2009

Nada es imposible

Aquella frase se metió en su cabeza y después de mucho pensarlo, decidió arriesgarse. Sí, tenía que hacerlo. Total, no perdía nada. Estaba dispuesta a conseguir unas cuantas, traerlas consigo y reproducirlas una vez conseguido lo que buscaba. Lo demás vendría después. Y era por una buena causa, haría feliz a muchísima gente.
Después de investigar descubrió que en América del Sur abundan y que en Colombia concretamente salen de debajo de las piedras. Hay alrededor de 578 especies. Así que hizo su maleta y se encaminó hacia el país de Gabriel García Márquez.
Una vez allí, no fue difícil. Regresó con una de cada especie para que las posibilidades de éxito fueran mayores.
Ya de vuelta, se dispuso a comenzar con la segunda parte del plan. Se abasteció de vitamina B5, propecia, lopecian y hormonas masculinas. Y cada día les fue inyectando estas sustancias a través de jeringuillas, hasta que de pronto un día el experimento dio resultado.

¡Ya tenía ranas con pelo!

¡Ya nada era imposible!

martes, 3 de febrero de 2009

Quiero...


Te quiero para mí. Quiero que lo primero que veas cuando te despiertes sea yo, quiero que tus ojos descubran el poder de mi mente y quiero que cuando amanezca estemos frente a frente compartiendo nuestras inquietudes. Quiero que mires a todas y que te quedes conmigo, quiero que me mires a los ojos y descubras el camino. Quiero que mis pasos sean tus pasos y que tus zancadas me arrastren hasta tu mundo. Quiero que los minutos a tu lado pasen eternamente y que al despertar no encuentres otra cosa que no sea yo. Una vez me dijiste que me duele el corazón de no usarlo, aysssss si tu supieras…